Los campos de morfogenéticos de conciencia en los que se acumulan las experiencias humanas, a través de la "resonancia mórfica" , algo parecido a un cable telefónico invisible. Esto conformaría una suerte de memoria colectiva de la que nacería el instinto de especie.
Según Sheldrake, esto es debido a que cualquier experiencia en el mundo animal también en el humano, queda inscrita de forma inmediata en los "depósitos de memoria" o "campos morfogenéticos de conciencia" ( Archivos akásicos en términos esotéricos) mencionados, a los cuales el ser humano y el animal tiene acceso de forma inmediata. Pero lo que Sheldrake no alcanzó a ver o rehuse divulgarlo para que no le cierren las puertas de la comunidad científica. es que este servicio de aportación de datos no se efectúa sólo, por arte de magia, sino gracias a la colaboración de una serie de ángeles, los Espíritus Grupo, que se encargan de "apuntar" la nueva información, introducirla en un "fichero" y comunicarla a la especie animal correspondiente. La labor de estos espíritus y su organización cósmica es mucho más sencilla de lo que uno imaginamos , nos acercaos al lema "Como es arriba es abajo".
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