Pero para adquirir esta sabiduria, que tenemos, es preciso vincularse con los Angeles Superiores, ya que como hemos visto, nada puede hacerse en el universo sin contar con su participación.
Mientras la humanidad incipiente estaba bajo la tutela divina, no producía desperdicios, y al estar el cubo de la baasura vacío, los "perros" (termino que se aplica a menudo a los Luciferes en la Biblia) no podían "comer" ; su alma iba camino de la destrucción por falta de carburante enérgetico.
Para evitarlo, llevaron a cabo un intento desesperado: insinuar a Eva (es decir, la humanidad naciente) que podia darse un gran "banquete" luminico , junto con su compañero, a sabienda que iban a desperdiciar gran parte de los manjares.
En aquel momneo se creó pues un "banco de desperdicios" ; el receptaculo infernal donde irián a parar todos los restos, los cuales, como hemos visto, no se pueden perder porque asi lo estabelcen las leyes cósmicas.
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