Durante la sesión, la memoria celular del individuo le aportará al guía una serie de respuestas en forma de memorias, imágenes, olores y todo tipo de sensaciones, que le permitirán detectar donde está el bloqueo de energía. Para llegar a estos resultados, el guía recurrirá a la técnica de recesión de edad, la cual consiste en relajarse profundamente y recordar momentos del pasado, para llegar hasta el momento en que sucedió aquello que produjo un trauma o un dolor.
Una vez identificado el bloqueo, el guía ofrece al individuo desprenderse de aquel recuerdo invitando a que visualice que de alguna éste desaparece de la memoria. Se trata de una terapia muy íntima y emocional, en la que luego de detectar aquello que producía un bloqueo y eliminarlo, se siente una grandiosa sensación de liberación de esa carga reemplazándola por una más saludable. Las sesiones deben repetirse varias veces para que la energía fluya y se pueda dejar atrás aquello que tanto malestar generaba.
A través de la memoria celular no sólo se logra liberarse de situaciones emocionales e interpersonales, sino que también permite sanarse de cualquier dolencia física o problema de la vida cotidiana, como el trabajo o la pareja. De hecho en las sesiones de memoria celular se pueden tratar aquellas dolencias que no encuentran un diagnóstico médico, como la depresión, enojos, apatía o cansancio.
La memoria celular es una terapia de transformación recomendada para cualquier persona y cualquier edad. Si estás atravesando un momento complicado en tu vida, y sientes que estás bloqueado y no puedes avanzar, asesórate acerca de este tipo terapia y realiza una consulta con un especialista en el tema. Como toda práctica no medicinal es importante que averigües que la persona que realice la sesión sea apta y haya realizado los estudios correspondientes para llevar a cabo este tipo de terapia.
Comentarios
Publicar un comentario