Las 7 rutas y excursiones indispensables que recomendamos como activiades de senderismo Espaisingle astrologia tarot para realizar en Barcelona

Espai Single :.Las 7  rutas y excursiones indispensables que recomendamos realizar en Barcelona

1. La magia de Montserrat

Dicen que en las montañas de Montserrat, la segunda cordillera costera más alta de Cataluña, se respira un ambiente mágico. Y no es por menos: la ruta por Montserrat reúne todos los requisitos para aquellos apasionados de la naturaleza que quieran vivir una experiencia única. Su aspecto abrupto e intimidador esconde leyendas misteriosas que aún están por resolver.

Para subir a la zona de las Ermitas, ubicadas en un entorno natural incomparable y con vistas espectaculares, puedes coger el funicular. Aparte de su atractivo natural este entorno goza de un gran pasado histórico, cultural y simbólico. Los accesos a las Ermitas son aptos para todos los públicos y la zona tiene caminos e itinerarios de todo tipo, algunos de ellos fuera de las rutas turísticas más habituales.

3. Parque Natural del Garraf 

Este parque está a solo 30 minutos de Barcelona. El Garraf es un genuino sistema formado por simas y vegetación autóctona. Su ubicación, cerca del mar pero muy elevado, es ideal para los apasionados de la naturaleza que les guste realizar fotografías y panorámicas de sus parajes.

En El Garraf puedes hacer una excursión para contemplar la entrada de la mayor sima del parque, descubrir pueblos deshabitados, viñedos escondidos, masías en funcionamiento, el monasterio budista…

4. Las fuentes del Llobregat

En Castellar de n’Hug arranca una de las excursiones a pie para apasionados de la naturaleza más clásicas del Alto Berguedà, la que lleva hasta el nacimiento de uno de los ríos más importantes de Cataluña, el Llobregat.

En este nacimiento, las aguas del río brotan abundantemente y el camino para acceder hasta allí es apto para todos los públicos. Se trata de un paseo fácil con un camino bien señalizado y en buen estado.

En aproximadamente 1 km de recorrido en la ida (20 min), sigues el sendero que está todo empedrado y lleno de escaleras que te llevarán hasta el lugar donde el agua brota desde dentro de la propia montaña formando una bonita cascada.

5. La Colònia Güell

En Santa Coloma de Cervelló, cerca de Barcelona, se encuentra uno de los tesoros mejor guardado de Gaudí. Hay que buscarlo dentro de una colonia industrial del siglo xix que transmite a lo largo de sus calles la atmósfera de la época.

Después de que hayas conocido el centro y contemplado sus edificios singulares creados por los arquitectos modernistas de la época, se descubre, en la iglesia, la emblemática cripta Güell, obra de Gaudí, que podría haber sido una maqueta de la Sagrada Familia si se hubiera finalizado. Ahora ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

6. Bagà y Pedraforca

Bagà, además de ser la puerta del Parque Natural del Cadí-Moixeró, es un perfecto ejemplo de villa medieval y punto de partida para adentrarse en este espacio protegido que tiene en la emblemática montaña del Pedraforca un paraíso para los apasionados de la naturaleza y para los que van buscando rutas de montaña.

Si haces esta ruta no pierdas la oportunidad de pasear por el pueblo de Bagà, que conserva parte de la antigua muralla, con torres, calles y plazas empedradas. Y el mirador del Gresolet, al que se llega desde la localidad de Saldes por una pista asfaltada que, entre robles, hayas y abetos, te lleva hasta esta panorámica ante la cual se levantan los 800 metros del Pedraforca.

7. El Valle de Sau y Collsacabra

Situado a medio camino entre el Montseny y el Pirineo, a este valle alimentado por las aguas del Ter hay que llegar para disfrutar de árboles frondosos, pueblos medievales y aguas abundantes.

Allí se encuentra el pantano de Sau, donde, si te animas, podrás practicar deportes náuticos o contemplar cómo emerge de sus aguas el campanario del pueblo inundado de Sant Romà, y los pueblos de Rupit y Tavertet.

El primero, de calles estrechas y empinadas, coronado por un castillo en un espolón rocoso y próximo al salto de Sallent. El segundo, una villa con encanto que se asoma sobre un enorme acantilado a Sau y a Les Guilleries.