El Génesis : Los milagros y las profecias según el espiritismo de Allan Kardec . El espiritismo no tiene misterios ni teorias secretas.

 

 

 El Génesis : Los milagros y las profecias según el espiritismo de Allan Kardec . 

Nos encontramos en este último libro que integra el pentateuco kardeciano, con un estudio sobre el verdadero carácter de la Revelación espiritista, el cual es digno de recomendarse por su gran importancia. En este tomo son analizadas, además, la génesis organica y espiritual y las distintas teorias sobre la creación de la Tierra, asi como numerosos pasajes del Antiguo y Nuevo testamento a la luz de los únicos elementos racionalesy cientificos que pueden llevarnos a comprenderlos, los que ofrece la Doctrina Espirita.

El espiritismo no tiene misterios ni teorias secretas, todo debe esclarecerlo para que cada cual pueda juzgarlo con conocimineto de causa, más cada cosa debe llegar a su tiempo para ser comprendida.

El espiritismo sólo erige como principio absoluto lo que se ha demostrado con evidencia o lo que surge de la observación lógica. Está hermanado con todas las ramas de la economia social, a quienes presta el apoyo de sus propios descubrimientos. https://t.co/1ugf1Iqe4x #ceadsbcn

— Siseguridad geopolitica (@parajulian) July 31, 2024

Una solución a la ligera, precindiendo de la elucidación completa de la cuestión, sería más un motivo de retraso que de adelanto.

En vista de la importancia del tema que debíamos tratar, fue necesario evitar la más minima precipitación.

A pesar de la intervención humana en la elaboración de esta Docrina espirita, la iniciativa pertenece a los espiritus, pero no a uno en especial, ya que es el resultado de la enseñanza colectiva y concordante de muchos espiritus.Sólo bajo esta condición puede hablarse de una doctrina de los espiritus, puesto que si se basara en la doctrina de un espiritu no tendría otro valor que el de una opinión personal.

El carácter esencial de la Doctrina y su existencia misma se basan en la uniformidad y la concordancia de la enseñanza. Por tanto, todo principio no general no puede considerarse parte integrante de la Doctrina, sino una simple opinión aislada de la cual el Espiritismo no se responsabiliza.

Es esa concordancia colectiva de opiniones, sometidas a la prueba lógica, la que otorga fuerza a la Doctrina Espirita y asegura su vigencia. Para que cambiase, sería necesario que la totalidad de los espíritus mudase de opinión, es decir, que llegase l día en que negasen lo dicho anteriormente. Ya que la Doctrina Espirita emana de la enseñanza de los espiritus, para desapareciese sería necesario que los espíritus dejasen de existir. Y es por eso que esta Doctrina prevalecerá siempre sobre los demás sistemas personales, que no poseen, como ella raíces por doquier.